Un montón de gente nueva en Kendo, al fijarse en los Kendokas con más experiencia, se fijan básicamente en la velocidad. «Si puedo moverme tan rápido, llegaré a ser tan bueno como ellos».
Es verdad, ser capaz de actuar con rapidez es parte de eso, y solo se consigue con la práctica. Pero hay muchos otros aspectos que el kendoka experimentado hace, más importante que la velocidad simple, que les permita ser eficaces.
Relajación
¿Cómo ser más rápido? La forma más básica es poder realizar las técnicas de kendo en una forma relajada. Es decir, que no hay que golpear «fuerte», tensando los músculos. La parte difícil es que se debe tratar de golpear »menos fuerte» para poder ir más rápido.
Otra forma de relajar es haciendo mucho suburi. Hay que hacer hasta el punto de no poder casi levantar más el shinai, entonces sabrás lo que significa realmente relajarse. Hacer muchos ejercicios como uchikomigeiko, kakarigeiko, hasta que te sientas realmente agotado. Todo esto ayuda a relajar.
Coordinación
Ser capaz de realizar las técnicas de kendo con todo el cuerpo unificado también ayuda a acelerar los movimientos. El kiai ayuda a la coordinación, preparando el cuerpo y ayudándolo a lanzarlo.
気剣体一致Ki-ken-tai-itchi: significa la Unión del Kiai, la acción de corte y pies al mismo tiempo, como si fueran uno solo.
Oportunidad
El verdadero secreto del gran kendoka se encuentra en la capacidad de cortar en el momento justo. Y esto se consigue percibiendo. Cuando el oponente abre su kamae, puede parecer un segundo para ti, un momento, pero los más experimentados son capaces de verlo, reaccionar, cortar y aún les parece que les ha sobrado tiempo.
Esto sólo se consigue con mucha práctica y con experiencia, aunque muchas personas con sólo unos pocos años practicando Kendo, han podido experimentar esta sensación. Aunque parece que hay personas que tienen más facilidad para esto, todo el mundo puede mejorar su capacidad de «ver» cuando el oponente abre su kamae.